El oficialismo provincial enfrenta en estas elecciones una instancia decisiva: pone en juego cerca de la mitad de sus bancas en la Cámara de Diputados, un número significativo si se tiene en cuenta que actualmente cuenta con quórum propio, además de ejercer la conducción y el control del cuerpo legislativo.
En total, se renovarán 21 escaños, de los cuales 12 corresponden al Frente de Todos (actual Fuerza Patria), espacio que hoy cuenta con 23 diputados. La elección, por tanto, será determinante para mantener la mayoría que le permite impulsar y aprobar proyectos sin depender de acuerdos con otros bloques.
Por el lado de la oposición, también hay bancas en juego: siete pertenecen a legisladores de la UCR, una al Frente Patriótico Catamarqueño, representada por Hugo Ávila, y una al PRO, cuyo actual representante, Enrique Cesarini, concluye su mandato en diciembre.
En este contexto, La Libertad Avanza busca capitalizar el clima electoral apostando a una polarización con el oficialismo, con la intención de consolidarse como la primera fuerza opositora dentro de la Cámara.
