El fiscal Adrián Arribas solicitó que los ocho detenidos continúen presos y que la causa pase a la Justicia Federal por los vínculos del caso con el narcotráfico y el secuestro.
El fiscal Adrián Arribas pidió que los ocho acusados por el triple femicidio de Florencio Varela, en el que fueron asesinadas Lara Gutiérrez, Brenda Del Castillo y Morena Verdi, continúen detenidos bajo prisión preventiva. Además, solicitó que el expediente sea remitido al fuero federal, debido a la posible conexión del caso con delitos de narcotráfico y secuestro.
La decisión fue confirmada por fuentes judiciales cercanas a la investigación, que señalaron que Arribas agravó las imputaciones contra los principales involucrados. Entre ellos se encuentran Lázaro Víctor Sotacuro, considerado uno de los jefes de la banda; Celeste Magalí Guerrero, dueña de la vivienda donde se hallaron los cuerpos; su pareja, Miguel Silva; Daniela Ibarra, quien fue encontrada limpiando manchas de sangre junto a Maximiliano Parra; Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro; y Matías Agustín Ozorio, detenido en Perú.
A Giménez, Sotacuro, Silva, Ibarra, Parra y Ozorio se los acusa de privación ilegal de la libertad coactiva agravada por la pluralidad de intervinientes y por la participación de una menor de edad, en concurso real con homicidio triplemente agravado: por el concurso premeditado de dos o más personas, con alevosía y ensañamiento, y por haber sido cometido mediando violencia de género.
En tanto, para Guerrero, Ibáñez y nuevamente Ibarra, el fiscal decidió retirar el agravante de violencia de género, pero mantuvo los demás cargos vinculados a la privación ilegal y los homicidios agravados.
Arribas fundamentó su pedido de traspaso del expediente al fuero federal al considerar que los crímenes se cometieron en un contexto relacionado con el narcotráfico y la actividad delictiva organizada. La definición sobre el cambio de jurisdicción se conocería en las próximas horas, mientras los acusados permanecen detenidos a disposición de la Justicia.





