Ya podrían dejar de hacer debates

Pusimos la pava, teníamos el mate y las tortillas para ver el debate de candidatos a concejales en la Capital, que arrancó un poco después de las 18. Más o menos 18,30 empezamos a cabecear y después dormimos de a ratos, haciendo tiempo hasta que empezara el partido de los chicos de Argentina contra Colombia.

Claro, imposible de mirar, un debate mano a mano, un Milei-Massa, puede estar bueno. De cuatro o cinco que quieren ser presidentes puede dar curiosidad. Pero un debate de ¡39! candidatos a concejales es imposible muchachos, es como digerir una piedra.

No tienen la culpa ellos, algunos se preparan, preguntan, escriben. No se les puede achacar porque los obligan a ir, pero en serio, basta de hacer estas cosas, un gastadero de plata que no sirve para nada, porque además no los ve nadie.

Nos fijábamos en YouTube y había 100, 120 personas mirando, en una ciudad con 170.000 habitantes. O sea, digamos, de cada 1.000 personas, 999 seguro no lo vieron.

Duró unas dos horas y media. Son 150 minutos… dividido por 39 candidatos da unos tres minutos para cada uno. Pero es mucho menos, porque hablaron un montón los presentadores, hicieron pausas, cambiaban de lugar. En promedio habrán hablado 120, 130 segundos cada uno. Buen tiempo para ir a la verdulería y pedir medio kilo de cebolla y una cabeza de ajo, pero para hablar de la ciudad no alcanza, no hay manera.

Salud, educación, seguridad, empleo, deporte, cultura, turismo, taxis-uber, plazas, baches, no se puede hablar de nada. Y para colmo no hay debate, nadie debate, van todos con un versito aprendido, dicen lo suyo y nada más.

Es algo inútil. Una buena propuesta para los aspirantes a concejales hubiera sido que alguno diga que va a presentar un proyecto para que no haya más debates, una cosa sin sentido que no aporta nada.

En un momento hablaban de la libertad de Palestina. Tremendo tema, es importante sí, pero es un debate de concejales de Catamarca, ¿qué tiene que ver el conflicto de Medio Oriente?  ¿Qué señora del barrio está pendiente de eso? ¿Qué puede hacer un concejal desde acá? Faltó hablar de la pesca de cangrejos en Alaska.

¿Quieren hacer algo que sirva? Preparen tres o cinco preguntas y que los candidatos respondan, sin apuntes ni asesores, y sin saber qué tema les toca. Van a descubrir que la mayoría no tiene idea de nada. Políticas tributarias, atención primaria de salud, planeamiento urbano. ¿Cuántos están preparados? Cuentan historias personales, algunas muy lindas, y todos juran que quieren ayudar y saben qué hacer. Pero la gente no les cree, porque lo único que tiene claro es que un concejal gana diez veces más que cualquiera y que en general no vuelven a pisar el circuito hasta la próxima elección.

Hagan una pruebita fácil. Salgan hoy a la calle y pregunten quiénes hablaron, quiénes son los candidatos. O pídanle a cualquier que nombre cinco o seis de los 13 partidos que compiten. Nadie tiene idea.

Un poco de sensatez, aprendamos la lección, y ya no hagan estas cosas.

El catucho