Trump ordena al Ejército prepararse para una “guerra interna” y apunta contra la izquierda, inmigrantes y manifestantes

El expresidente estadounidense Donald Trump encabezó esta semana una reunión con más de 800 altos mandos militares en la base de Quantico, Virginia, donde instó a los uniformados a “prepararse para una guerra interna”. En su discurso, apuntó directamente contra lo que denominó “la izquierda radical”, los inmigrantes y los manifestantes que, según él, amenazan el orden dentro del país.

Trump aseguró que Estados Unidos ya enfrenta un conflicto interno “equivalente a una invasión extranjera”. “No llevan uniforme, pero están entre nosotros”, declaró, en alusión a sectores sociales que se oponen a su visión política. Además, planteó que las ciudades gobernadas por demócratas deben servir como “campos de entrenamiento” para operaciones urbanas, una idea que encendió alarmas por su tono militarista y su impacto sobre las libertades civiles.

El líder republicano también anunció la creación de una fuerza de reacción rápida y una reestructuración doctrinaria del Ejército. Según explicó, el nuevo enfoque busca restaurar la “letalidad, disciplina y orgullo militar”, dejando de lado programas de diversidad e inclusión que calificó como “distracciones ideológicas”.

En la misma línea, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, detalló que las nuevas directivas incluirán controles más estrictos sobre la condición física de los soldados, recortes de programas de diversidad y limitaciones a las denuncias internas dentro de las Fuerzas Armadas. Durante su exposición, Hegseth criticó abiertamente a militares con sobrepeso y definió la corrección política como “el enemigo interno del espíritu de combate”.