El escenario político rumbo a las elecciones legislativas de octubre fue analizado en el último encuentro de Dínamo – Charlas de Energía, que reunió a Gabriela Vulcano, Julieta Waisgold, Andrea Durán y Pablo Ibáñez. El eje estuvo puesto en el papel de los gobernadores de las provincias energéticas y en cómo las dinámicas regionales impactan en la disputa nacional.
Uno de los puntos centrales señalados fue el ausentismo, considerado la nota distintiva de este proceso electoral. Julieta Waisgold advirtió que el oficialismo viene obteniendo un desempeño menor al de 2023, mientras que Pablo Ibáñez recordó que estas elecciones deben analizarse a la luz de lo ocurrido en 2017, cuando la hiperpolarización dejó a las terceras fuerzas sin espacio.
Desde Neuquén, Andrea Durán remarcó que el gobernador Rolando Figueroa apuesta a polarizar con La Libertad Avanza, poniendo en riesgo un capital político importante. “Si te va mal, es un plebiscito que podrías haberte ahorrado”, explicó. En tanto, Vulcano destacó que, aunque muchos mandatarios acompañaron en el Congreso las medidas del Gobierno, varios buscan ahora despegarse, con estrategias que van desde la alianza con Nación de Alfredo Cornejo hasta los movimientos de Ignacio Torres o Claudio Vidal, más enfocados en un armado de cara a 2027.
Ibáñez planteó que ninguna derrota intermedia pone en jaque una gobernación, pero sí acarrea costos políticos, y advirtió sobre la dificultad de negociar con LLA en un contexto de debilidad. Waisgold, por su parte, sostuvo que los comicios definirán en gran medida quiénes representarán a la oposición en adelante, en un país donde el Gobierno parece “en stand by” y golpeado por escándalos.
El debate también puso bajo la lupa el futuro de espacios como Provincias Unidas, que hasta ahora no logró consolidarse como tercera fuerza sólida debido a la dispersión de liderazgos, y la crisis de partidos tradicionales como el Movimiento Popular Neuquino, que según Durán se debilitó hasta dar lugar a la renovación liderada por Figueroa.
Finalmente, se advirtió que en provincias como Santa Cruz, la salida de YPF podría desencadenar un fuerte impacto económico y social, con consecuencias políticas imprevisibles.