La Libertad Avanza, segunda fuerza provincial, quedó super dividida y tuvo que buscar gente de otros partidos para rellenar la lista de candidatos.
La idea de “ir solos y no aliarnos con nadie” quedó sólo por el nombre, porque hay alianzas de hecho con la incorporación de extrapartidarios, ante la falta de unidad violeta, que se hizo patente incluso antes de la gran elección de 2023.
A los hechos nos remitimos: LLA pone como principal candidato a Adrián Brizuela, que recién se hizo conocido por sus mensjaes en Facebook cuando ya era diputado.
La cara visible de LLA en Catamarca era su candidato a gobernador, que salió segundo para sorpresa de todos: José Jalil Colomé. El familiar de Raúl Jalil se llamó al silencio después de la epopeya, y no sólo se alejó de la “orgánica” libertaria sino que ahora se candidatea por otro lado, el rejunte “Primero Catamarca” que armó Rubén Manzi.
Y el pionero-pionero de los libertarios en la provincia, el empresario Javier Galán, despechado de la primera hora porque se puso la camiseta y quedó afuera justo antes de la hazaña de 2023, ahora va por otro lado: el MID.
Tres de los pocos referentes libertarios que se fue cada uno por su lado. Y hablamos de un partido que hace cinco años ni existía en la provincia. Y encima un partido al que le fue bien en las urnas, claro, con el arrastre de votos generado por Javier Milei.
¿Qué fallo para que no se pudieran organizar siendo tan pocos? La impresión es que se van a restar votos entre ellos, y eso puede ser negocio para el peronismo.
El catucho