El Gobierno de Javier Milei informó que hasta julio acumula un superávit primario equivalente al 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI), consolidando uno de los pilares de su política económica, pese a que en el séptimo mes del año las cuentas públicas cerraron en déficit.
Según los datos del Ministerio de Economía, el Sector Público Nacional (SPN) registró en julio un superávit primario de $1,7 billones, que se transformó en un déficit financiero de $168.515 millones tras el pago de intereses de deuda por $1,9 billones. El mes estuvo marcado por la estacionalidad del gasto, con el desembolso de aguinaldos a trabajadores estatales y jubilados, y el pago de compromisos de deuda externa, que este año alcanzaron los U$S 4.200 millones.
En términos interanuales, los ingresos totales crecieron 2,8%, mientras que el gasto primario cayó 1,3%. Esto implicó una mejora real del superávit primario del 41% y una reducción del gasto en 7%. No obstante, el superávit acumulado a julio de 2025, equivalente a 1,1% del PBI, quedó por debajo del 1,35% registrado en el mismo período del año pasado.
Los números oficiales muestran que las cuentas fiscales permanecen ajustadas: cualquier expansión del gasto —como la eventual aprobación de proyectos en el Congreso vinculados al aumento de jubilaciones, restitución de la moratoria previsional o la Emergencia en Discapacidad— podría implicar un costo adicional de hasta 1,7% del PBI y llevar al déficit. En ese marco, el reciente fallo judicial que declaró inválido el veto presidencial a la ley de Emergencia en Discapacidad representa un nuevo desafío para el Ejecutivo, que ya anunció que apelará la medida.
El gobierno libertario se autoimpuso como meta alcanzar este año un superávit primario de 1,6% del PBI en el marco del acuerdo con el FMI, con el objetivo de convencer a los mercados de que podrá mantener bajo control el gasto público y garantizar el pago de la deuda. No obstante, la estrategia depende en gran medida de bloquear cualquier proyecto de aumento de erogaciones impulsado por el Congreso, una pulseada política que Milei apuesta a reforzar en las elecciones parlamentarias de octubre.