La Policía Ambiental de la Capital registró un incremento significativo en la cantidad de denuncias, impulsado por la creciente confianza de los vecinos en los canales institucionales para reportar problemas ambientales. Según el último informe de la Secretaría de Ambiente y Espacios Públicos, en el bimestre junio-julio de 2025 se contabilizaron 543 casos: 250 presentados por vecinos y 293 iniciados de oficio por el organismo.
Las principales infracciones detectadas se vinculan con la disposición inadecuada de residuos (48,9%) y el mal estado de terrenos baldíos (19,7%), que en conjunto representan el 68,6% de las notificaciones. También se identificaron casos de quema a cielo abierto (11,4%), problemas con el arbolado urbano (13,5%), pérdida de agua (4,1%) y presencia de agua servida (2,3%).
Nicolás Acuña, secretario de Ambiente y Espacio Público y gestor del programa GIRO, explicó que el procedimiento de fiscalización ambiental comienza con la notificación al infractor, otorgando un plazo de diez días para corregir la situación. “Si no hay respuesta favorable, se labra un acta de comprobación”, señaló. En este período se emitieron 471 notificaciones y 78 actas, lo que demuestra que la mayoría de los vecinos responde antes de llegar a instancias judiciales.
Una vez labrada el acta, el caso pasa al Juzgado de Faltas, encargado de determinar las sanciones y aplicar multas. Entre junio y julio se registraron 59 multas derivadas de infracciones cometidas en ese lapso.
El informe resalta que la estrategia de trabajo de oficio y la presencia constante de la Policía Ambiental han generado un “círculo virtuoso”, aumentando tanto las notificaciones como las multas en comparación con períodos anteriores, y fortaleciendo la conciencia ciudadana sobre el cuidado del ambiente.