A pesar de que el Gobierno de Javier Milei promueve una agenda liberal de desregulación y apertura al capital, el fenómeno de la salida de empresas extranjeras iniciado en 2020 aún no se ha revertido del todo. Según el último informe de fusiones y adquisiciones (M&A) de PwC, correspondiente al primer semestre de 2025, continúa el retiro de compañías multinacionales, aunque a un ritmo menor.
De acuerdo con el relevamiento, más de 80 firmas internacionales se retiraron total o parcialmente del país en los últimos cinco años. ExxonMobil, Petronas, Falabella, Walmart, HSBC y Telefónica figuran entre los casos más resonantes. En lo que va del año, ya se concretaron al menos cuatro transacciones de este tipo, sumando a las doce que se produjeron en 2024.
La tendencia, que se aceleró en un contexto de elevada regulación y restricciones cambiarias, todavía refleja las dificultades estructurales del entorno argentino. A pesar de algunas flexibilizaciones del cepo para el acceso a divisas, siguen pendientes medidas clave como la autorización para girar dividendos acumulados y el saneamiento de la deuda comercial heredada de la gestión anterior.
Para dar un giro a esta situación, el Gobierno impulsó el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), un paquete de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios destinado a grandes proyectos productivos. Hasta el momento, 15 proyectos solicitaron acogerse al RIGI y seis ya fueron aprobados, por un total estimado de USD 12.800 millones, según informó el ministro de Economía, Luis Caputo.
Entre las iniciativas aprobadas figuran:
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Guacamalayo (minería de litio, Salta),
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Vaca Muerta Oil Sur (oleoducto, Neuquén-Río Negro),
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PAE-Golar (energía, Río Negro),
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Parque Solar El Quemado (energía renovable, Mendoza),
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Sidersa (acero, Buenos Aires),
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Salar del Hombre Muerto (litio, Catamarca).
La primera solicitud rechazada fue la del proyecto de litio “Mariana”, de la empresa china Ganfeng, por incumplimiento de los criterios técnicos del régimen. El hecho generó repercusión ya que coincidió con declaraciones del nominado embajador de EE.UU., Peter Lamelas, quien se manifestó en contra del avance de inversiones chinas en la Argentina.
Hasta la fecha, quince provincias ya adhirieron al RIGI a través de leyes locales que habilitan el tratamiento preferencial en términos tributarios, reinversión y régimen cambiario. Entre ellas se destacan Catamarca, Salta, Jujuy, Mendoza, Córdoba, Neuquén y Río Negro.
En cuanto al impacto laboral, el Gobierno proyecta más de 8.000 empleos directos e indirectos en el punto máximo de ejecución de los proyectos. Además, las empresas comprometieron el uso de proveedores locales en al menos el 20% del total invertido, cumpliendo con los requisitos del régimen.
Sin embargo, los datos duros de la inversión extranjera directa (IED) aún no muestran signos de recuperación. En lo que va de 2025, el saldo neto entre ingresos y egresos de capital extranjero es negativo en USD 1.679 millones, lo que podría marcar el peor registro histórico, incluso por debajo del bajo nivel de 2024, cuando cerró en USD 89 millones positivos.
Este panorama de salida de capitales también se refleja en el perfil de los nuevos propietarios: cada vez más, son actores locales quienes compran los activos de las multinacionales salientes. Tal fue el caso de la adquisición de activos de Exxon por parte de Pluspetrol, o la reciente operación entre Petronas y Vista.