El rock y el folclore se conjugaron exquisitamente en la segunda luna de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, a través de las actuaciones de la icónica banda rockera Estelares y la siempre convocante y vigente formación folclórica de Los Nocheros ante una multitud que se dio cita en las instalaciones del Predio Ferial Catamarca.
Estelares brilló en su debut en la Fiesta del Poncho, encendiendo la noche con su poesía musical y dejando en claro porqué son referentes indiscutibles del rock nacional.
Con un show repleto de clásicos, emociones y una lírica inconfundible, la banda platense convirtió la noche del sábado en una postal perfecta: canciones que marcaron generaciones, una puesta impecable y un público catamarqueño que se entregó completamente a su universo melódico.
Desde los primeros acordes, el escenario fue testigo de una conexión única con sus seguidores. Incluso, hubo algunos que entendieron que se trataba de “una verdadera usina musical”. Y no exageraban: fueron más de una docena de temas que integraron la lista, en un recorrido que emocionó, hizo cantar a todos y reafirmó porqué la banda liderada por Manuel Moretti es uno de los grandes nombres del cancionero argentino. “Tenemos una trayectoria de treinta años, doce discos grabados y viajes al exterior, pero nos faltaba conocer una provincia y era Catamarca. Hoy cantamos y nos llevamos un hermoso recuerdo”, sostuvo el vocalista promediando su actuación.
Con letras bien profundas y una mezcla armoniosa de melancolía y esperanza, Estelares cautivó y se despidió con “El corazón sobretodo”, canción que cantaron todos. El cierre del show dejó a todos con ganas de más, pero quedó en claro que Estelares sigue cosechando lo que supo sembrar con canciones que atraviesan el tiempo.
Un poco antes había sido el turno de Los Nocheros. El grupo salteño se subió al escenario mayor del Poncho con un repertorio que recorrió sus más grandes éxitos, regalando a los asistentes una noche inolvidable en la que Rubén Ehizaguirre y Mario y Álvaro Teruel, con el apoyo de un exquisito coro, dejaron su sello en cada melodía y entregaron sus voces y su corazón a los catamarqueños.
Conformada a mediados de la década del ´80 en la provincia Salta y con más de veinte discos editados, la banda folclórica Los Nocheros fue el sábado 19 de julio uno de los principales números artísticos, dejando en evidencia un show en el que reflejaron la evolución artística que han experimentado en los últimos años.
Cuarenta años de trayectoria determinan que el público esté compuesto por una amplia franja etaria, que se renueva permanentemente en torno a la música popular y sigue el trabajo de la banda no solamente en festivales, sino también en plataformas digitales. Es la realidad que viven y ofrecen en la actualidad Los Nocheros y la Fiesta del Poncho fue la excusa perfecta para entregar su notable propuesta musical en esta tierra. “Bailar y cantar son cosas que nos hacen bien”, afirmó Ehizaguirre promediando un show, en el que no faltaron los clásicos “Juan de la calle”, “Canto Nochero” y “No saber de ti”. Cerraron con “Y te Vas”. Fiesta total en la segunda luna del mayor festival folclórico de Catamarca.
Entre las propuestas folclóricas locales, sobresalió la presencia de Cololo Macedo, quien demostró porqué es uno de los referentes del cancionero nativo y ya cuenta con veinticinco años de trayectoria. Con sus clásicas zambas y chacareras como “Coplas del Valle” y “Personajes de mi Pago”, se ganó el aplauso del público y dejó su inalterable sello musical por un año más en el escenario mayor del Poncho.
A su turno, el belicho Pascual Gutiérrez supo mantener el clima festivalero a través de un repertorio estructurado con composiciones propias, aquellas que reflejan la identidad de su tierra natal. Una propuesta similar puso en escena la joven Noelia Tula y la emergente banda folclórica Los Aguirre Folk, integrada por los hermanos Alejandro y Jonathan Aguirre. Con un estilo que lo identifica, este ascendente dúo apeló a un repertorio tradicional y rindió homenaje a sus raíces y a los grandes cantautores catamarqueños, con el objeto de mantener viva la tradición y la identidad cultural, fortaleciendo el vínculo entre la música y la memoria colectiva de su tierra.
La noche del sábado 19 también contó con el color y la danza a través de las diferentes propuestas artísticas que expresaron su exquisito arte, como la delegación de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Catamarca, la Academia Atahualpa Yupanqui, la delegación Regional Puna (Antofagasta de la Sierra), y el siempre destacado aporte del Ballet Piriqui Pérez. Para muchos, una noche inolvidable.