Y, los gobernadores pudieron percibir que Milei no está dispuesto a ceder. Por esta razón es que, llamativamente, las 24 provincias se pusieron de acuerdo en dos proyectos, uno para tornar automáticas las transferencias por Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) y otro para coparticipar el impuesto a los combustibles.
Analistas políticos evalúan que, en su intransigencia, Milei logró agrupar a los gobernadores que han demostrado estar en condiciones de plantear exigencias a la administración central, como demuestra que hayan logrado media sanción para estos dos proyectos con más de dos tercios (56 votos afirmativos) en el Senado.
Tras la sanción de las iniciativas que afectan las cuentas del Tesoro, el Ejecutivo insiste en que las va a vetar y/o judicializar. Al mismo tiempo, elevó el tono en el debate público al acusar a la oposición de llevar adelante “un golpe institucional” y Milei llegó a calificar de “traidora” a Victoria Villarruel por haber presidido la cesión del Senado en la que se aprobaron estos proyectos (en el entorno de la vicepresidenta explican que, si no lo hacía ella, el timón lo iban a tomar las autoridades de la cámara que le siguen en la línea jerárquica).