El abogado José Furque, representante legal de las familias que iban a ser desalojadas este miércoles en la finca La Salada, en el departamento Valle Viejo, informó que la medida fue suspendida por 15 días. Este plazo permitirá a la defensa presentar un interdicto para intentar frenar definitivamente el desalojo y recuperar la posesión del terreno.
“Se suspendió la medida por 15 días, lo que nos permite plantar un interdicto para recuperar la posesión que el Estado, a través de la Justicia, le quiere quitar a Facundo y Magalí Ahumada, que son los padres de los niños que estaban ayer en cama porque estaban enfermos”, expresó Furque.
El letrado denunció un accionar abusivo por parte de las autoridades: “Es un abuso de la Justicia y del Poder Público del Obispado. Esta gente vive hace más de 30 o 40 años en el inmueble. Ellos nacieron allí, se criaron allí, pagan los servicios y tienen la posesión; por lo tanto, no los pueden desalojar”.
Según afirmó, el terreno en disputa ya no pertenece al Obispado: “Esas tierras no pueden ser recuperadas por el Obispado porque transfirieron en venta a la Provincia hace tres o cuatro años, por 20 millones de pesos, unas 23 hectáreas que conforman el casco central de lo que se conoce como finca La Salada”.
Furque también recordó la historia del abuelo de los hermanos Ahumada, quien vivió y trabajó en el lugar: “Era trabajador del Obispado, en negro, y murió allí. El Obispado le prometió jubilarlo, pero no lo hizo. Se jubiló por su cuenta y con sus propios aportes”, señaló.
Finalmente, el abogado cerró con duras críticas: “Todo totalmente sucio por parte del Estado”.
La situación sigue siendo tensa en la zona, y se espera que en los próximos días se resuelva el planteo judicial que podría cambiar el destino de las familias afectadas.