En el marco de un encuentro con referentes de la Puna catamarqueña, se oficializó la incorporación de la comunidad de Carachi —y zonas aledañas— a la próxima temporada del Chaku, la tradicional práctica ancestral de captura y esquila de vicuñas que se realiza en distintas regiones del norte de Belén.
Durante la reunión, el gobernador Raúl Jalil comunicó al cacique Isidro Gerván que el Gobierno provincial entregará una camioneta 0km destinada a la comunidad de Carachi, así como también todos los insumos necesarios para llevar adelante el operativo de esquila: redes, postes y otros materiales específicos. Estos aportes serán gestionados a través del Ministerio de Desarrollo Productivo y el Ministerio de Agua, Energía y Ambiente.
El jefe del área de manejo de vicuña y certificación de fibra, Lucas Florit, participó del encuentro y remarcó la importancia de ampliar la participación comunitaria en esta actividad. “Se trata de seguir impulsando el desarrollo productivo de la lana de vicuña en las comunidades de altura. Actualmente, la producción bruta anual en Catamarca —considerando comunidades, cooperativas y privados— es de aproximadamente una tonelada y media. El objetivo es alcanzar las 4 toneladas para 2028, por eso insistimos en que más comunidades se sumen al trabajo de esquila”, señaló.
El Chaku se realiza históricamente en localidades como Laguna Blanca, Corral Blanco, Antofagasta de la Sierra y El Peñón. Con la incorporación de Carachi, se amplía el alcance territorial de esta práctica ancestral que combina respeto por la naturaleza, identidad cultural y aprovechamiento sostenible de uno de los recursos más valiosos de la región: la fibra de vicuña.