La posible visita de Lula a Cristina tensa el clima previo a la cumbre del Mercosur en Buenos Aires

Las tensiones entre Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, que nunca lograron resolverse desde el inicio del mandato libertario, suman un nuevo capítulo en la antesala de la cumbre del Mercosur del próximo 3 de julio en Buenos Aires. Si bien el mandatario argentino, como presidente pro témpore del bloque, deberá entregar el cargo rotativo a Lula, aún no está claro si aceptará mantener una reunión bilateral con su par brasileño.

La incertidumbre crece luego de que el legislador del Partido de los Trabajadores, Paulo Pimenta, confirmara que Lula planea visitar a Cristina Kirchner en los primeros días de julio. El gesto de solidaridad hacia la ex presidenta —condenada judicialmente y detenida en el departamento de San José 1111, en Constitución— cayó mal en el entorno presidencial, donde no descartan que Milei evite recibir a Lula en privado.

Desde la Casa Rosada aseguran que el vínculo con el jefe de Estado brasileño está atravesado por profundas diferencias ideológicas, aunque admiten que la relación no es tan hostil como la que Milei mantiene con otros líderes de la región, como Gustavo Petro de Colombia. Si bien el diálogo entre ambos presidentes ha sido escaso, existen líneas de comunicación activas entre los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países. De hecho, en los últimos días se deslizó la posibilidad de una bilateral, aunque sin confirmación oficial.

La situación se complica a medida que avanzan las versiones sobre la visita de Lula al departamento donde Cristina Kirchner cumple detención. La escena evocaría la visita que Alberto Fernández le hizo al expresidente brasileño cuando éste se encontraba preso en Curitiba, en 2019. “No pondría las manos en el fuego con que no se van a encontrar”, comentó un alto funcionario del Gobierno, que además admitió: “No sabemos si lo van a autorizar”, en referencia a la posible autorización judicial para que CFK reciba visitas.

No obstante, en el entorno presidencial intentaron bajarle el tono al asunto. “No hay problema con que vaya, Milei visitó a (Jair) Bolsonaro en Brasil”, recordaron fuentes oficiales.

Pimenta sostuvo en declaraciones a radio AM 750 que aún no está confirmada la fecha, pero estimó que será a comienzos de julio. Esta visita se daría en paralelo a la campaña internacional lanzada por el Partido Justicialista para pedir la libertad de la ex presidenta, con Gustavo Menéndez —intendente de Merlo y secretario de Relaciones Internacionales del PJ— a cargo de la coordinación.

La conducción simbólica, sin embargo, recae en Máximo Kirchner, quien días atrás recibió a medios internacionales y difundió el eslogan “Cristina Libre”, en una clara alusión a la campaña “Lula Livre” que acompañó la excarcelación del líder brasileño años atrás.

Desde el entorno de CFK confirmaron que el plan existe y que Lula será “muy bienvenido” por el Instituto Patria. Si bien no hay pronunciamiento oficial por parte del Palacio del Planalto, el propio Lula alimentó las expectativas al relatar una conversación íntima con Cristina Kirchner. “El otro día llamé a Cristina Kirchner, que estaba condenada. La llamé para expresarle mi solidaridad, e incluso lloró. Le dije: ‘Cristina, te llamo porque quiero que sepas que mi amistad contigo no se debe a que tú y yo fuéramos presidentes. Mi amistad contigo se debe a que yo soy una persona y tú eres una persona’”, expresó en el streaming Mano a Mano.

Desde el Gobierno argentino ya anticipan que, de no concretarse la reunión con Lula, no será motivo de lamento. “La relación con Brasil es mucho más profunda que cualquier charla con un presidente puntual”, deslizaron desde Balcarce 50.