Un brutal ataque terrorista dejó al menos 26 turistas muertos y más de 30 heridos en el prado de Baisaran, un popular destino turístico cerca de Pahalgam, en la región de Jammu y Cachemira, administrada por India. El atentado, uno de los más sangrientos contra civiles en los últimos años, fue perpetrado por un grupo de militantes armados que abrieron fuego indiscriminado contra los visitantes.
El ataque ocurrió este martes alrededor de las 14:30, cuando entre dos y cuatro hombres armados, vestidos con uniformes de combate, dispararon a quemarropa en una zona abierta y sin resguardo. Entre las víctimas hay mayoritariamente turistas indios, aunque se reportan al menos dos extranjeros. Muchos heridos se encuentran en estado crítico.
La organización “The Resistance Front”, vinculada al grupo paquistaní Lashkar-e-Taiba, se atribuyó el atentado, alegando que fue en respuesta a la “colonización” de la región por parte de personas ajenas a Cachemira.
El primer ministro indio, Narendra Modi, condenó el hecho y prometió castigo para los responsables. El ministro del Interior, Amit Shah, viajó a Srinagar para encabezar una reunión de seguridad. Líderes locales, tanto oficialistas como separatistas, también repudiaron el ataque.
El atentado reaviva los temores en una región históricamente marcada por el conflicto entre India y Pakistán. Aunque el turismo había crecido en los últimos años, este ataque contra civiles plantea un nuevo y alarmante giro en la violencia en Cachemira.