Desde este mes de marzo, los funcionarios de la provincia verán reducidos sus salarios en un 6%, como parte de un plan de ajuste económico impulsado por el gobierno provincial. Además, en mayo no percibirán el aumento del 6% que estaba previsto, lo que implica un doble impacto en sus ingresos.
Según fuentes oficiales, la medida forma parte de un paquete de reestructuración que también contempla la eliminación de algunos índices y recortes en el pago de horas extras, con el objetivo de reducir el gasto público y optimizar los recursos estatales.
Hasta el momento, no se han brindado detalles sobre si estas disposiciones serán temporales o permanentes, ni si podrían extenderse a otros sectores de la administración.