En medio de la controversia por la promoción de la criptomoneda $Libra, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, lideraron un acto de afiliación a La Libertad Avanza en la Plaza Seeber, en el barrio porteño de Palermo.
A partir de las 17:00, cientos de simpatizantes se acercaron al lugar para inscribirse formalmente en el partido, en lo que se interpretó como una demostración de apoyo al Gobierno en un contexto político complejo. A la llegada de los funcionarios, los asistentes los recibieron con banderas y cánticos en favor del oficialismo.
La jornada, que contó con la presencia de la jefa del bloque en la Legislatura porteña, Pilar Ramírez, se llevó a cabo a pesar de los rumores de cancelación. Desde las redes de LLA desmintieron cualquier suspensión y acusaron a sectores opositores de intentar boicotear el evento.
El acto se desarrolló bajo la sombra del escándalo financiero desatado tras la difusión que Javier Milei hizo en su cuenta de X de “Viva la Libertad Project”, iniciativa que promovió la criptomoneda $Libra. Minutos después del mensaje presidencial, el activo digital aumentó su valor exponencialmente, pero su precio se desplomó luego de que Milei borrara la publicación, lo que generó denuncias de manipulación de mercado.
El Presidente intentó despegarse del episodio y aseguró que no tenía conocimiento de los detalles del proyecto cuando lo promocionó. Sin embargo, la situación provocó reacciones inmediatas: mientras el kirchnerismo exigió un juicio político en su contra, el PRO expresó su preocupación y pidió una investigación profunda.
En respuesta a las acusaciones, el Gobierno anunció la creación de una Unidad de Tareas de Investigación (UTI) para analizar lo ocurrido y recopilar información que será entregada a la Justicia. Según estimaciones, los responsables del proyecto habrían realizado un “rug pull”, retirando la liquidez de la criptomoneda y generando ganancias por unos 87 millones de dólares.