Tras el anuncio del Gobierno, cuál es la estrategia para que la Argentina se retire de la OMS

El Gobierno anunció este miércoles que la Argentina se retirará de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En línea con Donald Trump, que ni bien asumió tomó la misma decisión, la administración de Javier Milei evalúa firmar un Decreto de Necesidad y Urgencia para oficializar la medida, que aún no está vigente.

El Ejecutivo busca seguir este procedimiento sobre la base del inciso 11 del artículo 99° de la Constitución Nacional, que define las atribuciones del Presidente. “Concluye y firma tratados, concordatos y otras negociaciones requeridas para el mantenimiento de buenas relaciones con las organizaciones internacionales y las naciones extranjeras, recibe sus ministros y admite sus cónsules”, explica el texto.

Según se pudo saber de fuentes oficiales, la Argentina puede salir de la OMS de forma unilateral. “Hay que hacerlo bien”, remarcan en Casa Rosada. Sin embargo, esta situación podría enfrentar al oficialismo con el debate público en el Congreso, ya que las cámaras de Diputados y Senadores pueden exigir discutir el documento.

Además, y a pesar de las facultades del mandatario, existe otro artículo de la Constitución Nacional que siembra dudas. El inciso 22 del artículo 75° de la Carta Magna detalla que le corresponde al Congreso “aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede”.

La Argentina se incorporó a la OMS en 1948, a través de la Ley 13.211, que fue aprobada por el Congreso. Es por eso que, según especialistas consultados por este medio, el país debería retirarse del organismo a través del mismo mecanismo por el cual ingresó.

Qué es la OMS y cómo se financia

La OMS es un organismo que se creó tras la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de coordinar y asistir en materia de salud a todos los países del mundo. También es la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria en el sistema de las Naciones Unidas.

La organización posee un Reglamento Sanitario Internacional, que funciona como un marco jurídico para evitar la propagación internacional de enfermedades.

La OMS se financia a través de dos fuentes: las contribuciones señaladas de los Estados Miembros, que son cuotas de afiliación de los países; y las contribuciones voluntarias de estos países y otros asociados, como fundaciones filantrópicas y el sector privado.

Según la página web del propio organismo, las contribuciones señaladas son un porcentaje del PBI de los países, que se acuerda en la Asamblea General de la ONU. Los Estados Miembros los aprueban cada dos años en la Asamblea Mundial de la Salud y cubren menos del 20% del presupuesto total.