El escenario político atraviesa un clima de creciente incertidumbre ante la convocatoria a sesiones extraordinarias, mientras las negociaciones entre el Gobierno, el PRO y el kirchnerismo se intensifican. La reciente incorporación del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, a La Libertad Avanza reconfiguró el tablero político y encendió las alarmas en el macrismo, que ahora busca contener nuevas fugas dentro de sus filas.
Mauricio Macri, lejos de sorprenderse por la salida de Valenzuela, interpretó el movimiento como un mensaje directo hacia su liderazgo dentro del PRO. La presión sobre su partido se incrementa con la posibilidad de que más dirigentes sigan el mismo camino, debilitando su influencia en un eventual acuerdo electoral con Javier Milei. Mientras tanto, la Casa Rosada avanza en su estrategia de desgaste, esperando que el ex presidente se vea obligado a negociar en condiciones menos favorables.
Las tensiones también se trasladan al Congreso, donde el oficialismo intenta asegurar votos para su agenda legislativa. En este marco, se abrió un canal de diálogo con el kirchnerismo sobre la Reforma para el Fortalecimiento Electoral, que incluye la eliminación de las PASO y cambios en el financiamiento de campañas. Sin embargo, las definiciones en el Senado siguen siendo inciertas, con negociaciones en marcha que involucran desde el futuro de la Corte Suprema hasta la designación de jueces clave.