El peronismo que responde a Cristina Fernández de Kirchner le dio fumata blanca al pliego del juez Ariel Lijo como candidato de Javier Milei a la Corte Suprema de Justicia. Se supo que avanzó con firmeza el apoyo del bloque de Unión por la Patria en el Senado, clave para lograr los dos tercios de los votos, lo que en el fondo significa un guiño indisimulable del kirchnerismo al libertario.
El respaldo al magistrado de conocidos vínculos en el poder se aceleró a partir de la suma de las firmas en el dictamen que tiene que tramitarse en la comisión de Acuerdos de la Cámara alta. Allí Lijo ya tendría 9 de los 17 miembros a su favor.
“Se completó el álbum de Lijo”, metaforeó un operador sobre los movimientos más recientes. La clave del cambio de situación –desde agosto estaba trabada la negociación– es que puso su firma en el dictamen la senadora peronista por Catamarca Lucía Corpacci, de estrechos vínculos con Cristina.
Corpacci integra la comisión de Acuerdo junto con sus compañeros de bancada Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), José Mayans (Formosa), Juliana Di Tullio (Buenos Aires), Claudia Ledesma de Abdala de Zamora (Santiago del Estero), Sergio Uñac (San Juan) y Alicia Kircher (Santa Cruz). Al menos otros tres peronistas ya habrían estampado su firma por Lijo.
O sea, a cada chancho le llega su San Martín, y ahora es Corpacci la que le obsequia un favorcito a Milei.
El PJ Catamarca que ella misma preside, en medio de la guerra interna con Raúl Jalil, sacó hasta comunicados para matar a los diputados cuando votan para Milei, pero ahora le toca hacerlo a ella.
¿Sacará ahora el PJ local un comunicado criticando a los vendidos, traicioneros, etc…? Se ve que es más importante proteger a Cristina en sus causas de corrupción, porque a cambio del guiño a Lijo está la exigencia de CFK de meter algún magistrado suyo.
Entonces, son todos superperonistas pero cuando les conviene o les interesa, el traje de libertarios se lo prueban todos. A no llorar después.