El multimillonario negocio detrás de la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul: ¿cuánto ganaron?

La anticipada pelea entre Mike Tyson y Jake Paul, anunciada como uno de los combates más emocionantes del año, resultó en un evento de alto impacto económico. Celebrado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, con capacidad para 80,000 espectadores, el regreso de Tyson al ring después de 20 años generó gran interés mediático. Su renombrado oponente, el influyente YouTuber Jake Paul, también atrajo a una inmensa audiencia, haciendo de esta velada un espectáculo de gran escala.

Pese a que el AT&T Stadium continuaba vendiendo boletos hasta el último momento, la transmisión a través de Netflix permitió que el evento alcanzara un público aún mayor. Según reportes de CMS News y DraftKings Network, el total recaudado se estima en aproximadamente 80 millones de dólares.

Se estima que Tyson, quien en su época de gloria llegó a ganar hasta 30 millones de dólares por pelea, obtuvo cerca de 20 millones por esta aparición. Jake Paul, por su parte, insinuó durante una conferencia de prensa el 18 de agosto que su ganancia sería cercana a los 40 millones, diciendo: “Estoy aquí para ganar 40 millones de dólares y noquear a una leyenda”.

Paul, conocido por su hábil autopromoción, ha revolucionado la industria al fusionar entretenimiento y boxeo, atrayendo tanto a fanáticos del deporte como a seguidores en redes sociales. La alianza de Paul con Nakisa Bidarian, promotor de la UFC, le ha permitido lanzar eventos con un éxito económico significativo, generando millones en ingresos por evento.

Además de las entradas estándar en el estadio, que iban desde los $69 hasta los $32,392 en el piso, los fanáticos también podían acceder a paquetes VIP, cuyos precios oscilaron entre los 5,000 y 25,000 dólares. El exclusivo paquete MVP Owner’s Experience, valorado en 2 millones de dólares, ofrecía una experiencia única para los asistentes más exigentes.

Este encuentro no solo resultó en ganancias millonarias, sino que también reunió las historias y trayectorias únicas de dos personalidades opuestas. Mientras Tyson buscaba rememorar sus glorias pasadas a los 58 años, Paul continuaba forjando su propio camino en el boxeo, usando su carisma y habilidad promocional para dejar una huella en el deporte.