SpaceX logró un importante avance en su programa de pruebas al completar con éxito el quinto vuelo de prueba del Starship en Texas, donde hizo historia al recuperar la etapa impulsora del cohete utilizando un sistema innovador. Durante el aterrizaje, la parte del cohete conocida como Super Heavy fue “atrapada” por dos brazos metálicos que se extendían desde la torre de lanzamiento, un mecanismo que la empresa ha denominado “palillos”.
El vuelo de prueba se llevó a cabo con el Super Heavy alcanzando una altitud de aproximadamente 74 kilómetros antes de separarse de la nave Starship. Tras la separación, el cohete impulsor descendió de manera controlada hasta ser capturado en el lugar de lanzamiento por los brazos metálicos, lo que representa un hito significativo en los esfuerzos de SpaceX por lograr una reutilización completa de sus vehículos espaciales.
Elon Musk, fundador y CEO de SpaceX desde su creación en 2002, celebró el logro en sus redes sociales, donde compartió: “¡La torre agarró el cohete!”, destacando la importancia de esta nueva capacidad de recuperación para el futuro de los lanzamientos espaciales. SpaceX, con sede en Estados Unidos, se dedica a la fabricación aeroespacial y ofrece servicios de transporte espacial con el objetivo a largo plazo de hacer que los viajes al espacio sean más accesibles y sostenibles.
The tower has caught the rocket!!
pic.twitter.com/CPXsHJBdUh— Elon Musk (@elonmusk) October 13, 2024