Después de la controversia entre el gobierno y el Papa Francisco por el uso de gas pimienta durante una represión de las fuerzas de seguridad frente al Congreso, el sumo pontífice recibió al secretario de Culto y Civilización del gobierno, Nahuel Sotelo.
Tras la audiencia, Sotelo destacó en sus redes que “la Iglesia siempre tiene las puertas abiertas para todos”. En su cuenta de X, expresó: “Es perjudicial para el país cuando algunos sectores politizan la figura de Francisco en lugar de valorar tener un Papa argentino”.
El encuentro formó parte de una intensa jornada para el pontífice, quien también se reunió con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el mandatario español, Pedro Sánchez.
Como es habitual, la reunión comenzó con un intercambio de obsequios. Sotelo llevó tres películas de Mirtha Legrand para el Papa, mientras que Francisco le entregó rosarios bendecidos, la medalla pontificia del año y un libro de arte vaticano.
Al finalizar la reunión, Sotelo aclaró que no se abordó la polémica sobre el gas pimienta y añadió: “Hoy me reuní con el Papa Francisco. Es reconfortante saber que la Iglesia está abierta a todos y que muchas veces se generan conflictos o malinterpretaciones alejadas de la realidad”.