Los aplausos del público argentino, unas 10 mil personas presentes en el HUMO Arena de Uzbekistán, resonaron con fuerza mientras la Selección argentina recibía la medalla plateada tras perder 2 a 1 contra Brasil en la final del Mundial de Futsal 2024. Este equipo, que ha sabido mantenerse en lo más alto del futsal mundial en las últimas ediciones, demostró que su valía va mucho más allá de este ajustado resultado. Sin embargo, la polémica también estuvo presente, con abucheos hacia los árbitros españoles Alejandro Martínez y Juan Cordero cuando subieron a recibir su reconocimiento de manos del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Dos decisiones clave marcadas por la controversia fueron determinantes para el desarrollo del partido. A pesar del uso del VAR en la primera jugada y de ignorar la solicitud de revisión en la segunda, el reclamo del cuerpo técnico argentino fue unánime. El arquero brasileño Willian, protagonista indiscutido del encuentro, fue elegido como el MVP del torneo, llevándose además el Guante de Oro, sucediendo al argentino Nico Sarmiento, quien había sido el mejor en 2016 y 2021.
Argentina, al igual que en 2021, se quedó en la puerta de la victoria. Los dos goles de Brasil surgieron de situaciones evitables. El primero llegó apenas a los cinco minutos, tras un tiro libre sancionado de manera discutida, que Ferrao, jugando lesionado, empujó al arco en el segundo palo.
El segundo gol llegó también en el primer tiempo, luego de un córner a favor de Argentina que terminó en un rápido contragolpe. Felipe Valerio remató, Nico Sarmiento desvió el tiro, pero la pelota rebotó en la pierna de Rafa Santos y terminó dentro del arco.
Entre los dos goles se produjo una acción polémica: Pito, también afectado por una lesión, cometió una dura falta sobre Ángel Claudino. Aunque los árbitros sancionaron la falta, decidieron no mostrar tarjeta amarilla, lo que provocó la indignación del banco argentino y del DT Mati Lucuix, quien solicitó la revisión en video. A pesar de las repeticiones, los árbitros solo determinaron una amonestación.
El marcador no reflejaba lo parejo del encuentro. Argentina había generado varias oportunidades, pero Willian, que recientemente emigró a Rusia, se convirtió en una muralla en el arco brasileño, frustrando cada intento albiceleste.
El segundo tiempo intensificó el ritmo del partido, con chances para ambos equipos y más intervenciones decisivas de Willian. A falta de cinco minutos, Lucuix apostó por el arquero-jugador, primero con Gauna y luego con Matías Rosa, quien marcó el descuento tras un rebote de Willian, encendiendo la esperanza argentina. Brasil estaba al borde de la penalización de faltas, lo que abría la posibilidad de un doble penal a favor de Argentina.
En los últimos dos minutos, Cristian Borruto y Taborda tuvieron chances claras para igualar el marcador, pero el gol del empate nunca llegó. Brasil se quedó con su sexto título mundial, sumándose a las conquistas de 1989, 1992, 1996, 2008 y 2012.
Argentina no tiene nada que reprocharse. A pesar del recambio generacional, el equipo sigue un rumbo claro, con una filosofía que viene desde la AFA y que también se refleja en el futsal. Ahora, será momento de reflexionar y preparar lo que viene, pero el camino recorrido y la historia de este equipo quedarán marcados para siempre.