Estados Unidos afirmó este sábado que las acusaciones de Venezuela acerca de un plan para desestabilizar el gobierno y atacar al presidente Nicolás Maduro son “categóricamente falsas”. Según lo informado, seis personas fueron arrestadas en el país, de las cuales tres eran estadounidenses.
El portavoz de EE.UU. confirmó la detención de un militar estadounidense y señaló la existencia de “informes no confirmados de otros dos ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela”.
Entre los arrestados se encuentran tres estadounidenses, dos españoles y un checo, todos acusados de estar vinculados a un supuesto complot para “desestabilizar” al país. Además, el gobierno venezolano afirmó haber incautado 400 fusiles provenientes de Estados Unidos.
Declaraciones del ministro de Interior
Las acusaciones fueron formuladas por el ministro de Interior, Diosdado Cabello, quien en una conferencia de prensa sostuvo que los extranjeros detenidos están involucrados en planes “terroristas” que incluían un atentado contra el presidente Maduro: “Fueron detenidos recientemente dos ciudadanos españoles, en Puerto Ayacucho (Amazonas, sur), José María Basua y Andrés Martínez Adasme”, señaló Cabello, añadiendo que estos individuos tenían “vínculos” con el Centro Nacional de Inteligencia de España.
“Están vinculados con un contingente de mercenarios del gobierno español, a través de su central de inteligencia, con el objetivo de atacar al país”, añadió Cabello.
Por su parte, los estadounidenses arrestados son Wilbert Josep Castañeda, identificado como “militar activo” de EE.UU. y señalado como el “jefe” del plan, Estrella David y Aaron Barren Logan. Las autoridades estadounidenses habían confirmado previamente la detención de un ciudadano, ahora identificado como un militar.
Tensiones con España
En relación a España, el arresto de los dos ciudadanos españoles ocurre en un contexto de crecientes tensiones diplomáticas entre Caracas y el gobierno de Pedro Sánchez. Venezuela exige, al igual que Estados Unidos, que se publiquen las actas de votación tras las denuncias de fraude por parte de la oposición, que reclama la victoria de su candidato Edmundo González Urrutia.
La situación entre Madrid y Caracas se agravó luego de que González Urrutia solicitara asilo en España tras pasar un mes en la clandestinidad en Venezuela. Esto, sumado a las declaraciones de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, quien calificó al gobierno de Maduro como una “dictadura”, ha generado mayor fricción.
En respuesta, Venezuela convocó a su embajadora en Madrid y citó al embajador español en Caracas para protestar por las críticas a la reelección de Maduro.
Implicación de la oposición
Cabello también señaló que los supuestos planes para “atacar” Venezuela están relacionados con servicios de inteligencia de España, Estados Unidos, y con la líder opositora María Corina Machado y otros dirigentes.
“Han contactado mercenarios de Francia y Europa del Este para tratar de atacar nuestro país”, sostuvo Cabello, exigiendo explicaciones a Madrid y Washington. Según indicó, los detenidos “están confesando”.
Además, el ministro informó sobre la incautación de “más de 400 fusiles”, que supuestamente serían utilizados para “actos terroristas” promovidos por “sectores políticos”. “Tenemos evidencia de que el gobierno de Estados Unidos está involucrado en esta operación”, aseguró.