En 2015, cuando era intendente de la Capital, Raúl Jalil vetó la ordenanza aprobada por los ediles del Concejo Deliberante de la Capital sobre la eximición del pago del Impuesto a las Ganancias a partir de la iniciativa que promovía la adhesión a la ley Nacional Nº 24.686.
Jalil vetó la misma norma que ahora aplaude a rabiar, porque parece que lo que antes le parecía mal por una cuestión de orden económico, ahora le parece bien porque el Plan Platita se hace imprescindible para intentar manotear algunos votos y es más urgente que cualquier otra cosa.
¿Qué decía Jalil de la eliminación de las ganancias? Esto: “En lo personal, estoy en desacuerdo. Recibiremos la norma y pediremos los informes. En un principio, la vamos a analizar, pero la voy a vetar. En este momento del país, donde todos tenemos que poner un granito de arena, me parece una cosa fuera de lugar. Tenemos que ser un poco más solidarios con toda la sociedad”.
Claro, porque ese era un momento malo del país, no como ahora que estamos fantástico. Antes había que ser solidarios como sociedad, ahora hay que ser solidarios con Sergio Massa que salió tercero en las PASO y está desesperado.
Pero hay un detalle: Ganancias es un impuesto coparticipable, así que quien va a perder es Catamarca, que recibirá menos (muchísimo menos) dinero el año que viene. Pero a quién le importa, hay que ayudar al peronismo en esta campaña, que pinta tan fea después de cuatro años de desmanejo, mamarrachos, inflación y derrumbe.
No vale la pena analizar más. Es en vano pedir coherencia a quienes se tiraban de los pelos por el dólar a 50 pesos, y ahora que se acerca a los 900 pesos nos dicen que todo está muy bien encaminado.
El catucho