Los bancos argentinos abren cuentas para facilitar el segundo pago de los $10.000 del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el beneficio que administra la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para enfrentar la emergencia de la pandemia.
En particular, el Banco Nación abrió la semana pasada 300.000 cajas de ahorro y planea abrir otras 350.000 durante la semana en curso. Con menor alcance, otros bancos estatales y privados también se han sumado para abrir cuentas, tanto en forma personal como remota, y crear las vías para que los beneficiarios puedan acceder a su dinero.
El gobierno aspira a que el segundo pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) no se limite a aliviar a aquellas familias que quedaron sin ingresos a causa de la parálisis económica decidida por la cuarentena sino que también brinde un cierto grado de impulso a la bancarización. Y en esa línea debe entenderse la urgencia del Banco Nación por abrir 650.000 cuentas en tan poco tiempo. Por tal motivo, la Anses advirtió que el segundo refuerzo de $10.000 sería pagado únicamente a través de cuentas bancarias, dejando de lado otros mecanismos.
La inquietud de los bancos radica en que para que la bancarización de casi 3 millones de personas (que en el primer IFE cobraron sin tener cuenta), tal como está planteada, requiere de muchas condiciones y no únicamente de tener una CBU para poder informar al Anses. Es necesario hacerle llegar la tarjeta de débito a su domicilio a quien no la tiene, con su clave, y que el receptor sepa utilizarla. Todo el operativo podría complicarse, explican, con las sucursales bancarias funcionando en forma parcial, atendiendo únicamente con turnos y con personal reducido.