El 21 de junio se conmemora en Argentina el “Día Nacional del Uso Responsable de Antibióticos”, una fecha que busca concientizar sobre la importancia de utilizar estos medicamentos de manera adecuada y bajo prescripción médica.
La automedicación con antibióticos ha sido una práctica común entre la población, especialmente en casos de enfermedades como gripes, resfríos o bronquitis, donde su uso no está justificado. Esta conducta ha generado problemas de salud en los pacientes, ya que los antibióticos deben ser utilizados solo en casos específicos y bajo supervisión médica.
Desde 2022, la Ley 27680 en Argentina establece la obligatoriedad de la prescripción médica para la venta de antibióticos, y diversas instituciones de salud han intensificado las campañas para promover su uso responsable. Según Daniel Carnevale, de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF), “las últimas generaciones de antibióticos datan de la década del 60, por lo que es fundamental concientizar sobre su uso racional para evitar quedarnos sin herramientas efectivas contra las enfermedades microbianas”.
El uso inadecuado de antibióticos puede generar resistencia bacteriana, lo que dificulta el tratamiento de infecciones en el futuro. Es crucial que los antibióticos sean recetados por un médico y que el paciente siga todas las indicaciones de dosis y duración del tratamiento. De lo contrario, las bacterias pueden volverse resistentes al medicamento, complicando su erradicación.
La resistencia a los antimicrobianos es considerada una de las principales amenazas para la salud pública, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si esta tendencia no se revierte, se estima que para 2050 podría causar más de 10 millones de muertes en todo el mundo.
Los farmacéuticos juegan un papel fundamental en promover el uso responsable de los antibióticos, brindando información y educación a los pacientes. Es importante recordar que ningún medicamento debe tomarse sin una prescripción médica, incluso aquellos de venta libre. La automedicación puede generar complicaciones graves, por lo que siempre se debe consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento.