El análisis se realiza en la sede de la fiscalía general de San Isidro. Se intenta ingresar a información guardada en la nube iCloud bajo contraseña.
A media mañana de hoy en la sede de la fiscalía general de San Isidro en la calle Acassusso, un grupo de peritos comenzó la segunda ronda de pericias a los teléfonos secuestrados a la psiquiatra Agustina Cosachov, que junto al neurocirujano Leopoldo Luque se encuentra bajo sospecha por la muerte de su paciente Diego Armando Maradona, ocurrida el 25 de noviembre, bajo la hipótesis de un posible homicidio culposo por negligencia o impericia, algo que deberá determinar la junta médica del caso que evaluará toda la prueba existente.
En el lugar se hallaba esta mañana el abogado de la psiquiatra, Vadim Mischanchuk, quien supervisará el procedimiento, al igual que peritos de las distintas partes involucradas en la causa. Según las fuentes, se trata de un peritaje que llevarán a cabo expertos en informática de la Policía Judicial, que intentarán acceder a la información de ambos celulares introduciendo claves de forma manual, de acuerdo a información de la agencia Télam.
Los teléfonos, un iPhone 6 Plus y un SE, habían sido analizados previamente, con claves entregadas por Cosachov. Sin embargo, cuando los expertos en tecnología de la fuerza de seguridad intentaron acceder a los celulares, se encontraron con un obstáculo: “Con fecha 30 de noviembre de 2020, a las 09:12, se realizó una copia de seguridad del contenido, siendo que a pesar de la entrega de claves, a la fecha sigue activo el encriptado de seguridad que fuera colocado al momento de efectuar la copia de seguridad”, explicaron, según consta en el expediente.
Esto ocurrió a 24 horas del allanamiento a Luque en sus consultorios de Belgrano y su casa en Adrogué: Cosachov realizó en el mismo momento una copia de seguridad de sus teléfonos y, además, bloqueó mediante un password el acceso a los archivos que tiene almacenados en su nube iCloud.
“El allanamiento a Luque fue bastante sorpresivo porque los procedimientos en causas donde no hay detenidos ni imputados y se averigua las causales de muerte suelen tardar bastante tiempo pero Cosachov al ver lo que pasaba con su colega muy probablemente supo que la próxima en ser allanada era ella”, sostuvo una fuente policial que participó en los dos procedimientos.
De esta manera, la Policía no pudo llevar a cabo el procedimiento habitual que consta de realizar una copia exacta de la información a través de un sistema llamado UFED para manipular los archivos sin peligro de que alguno de los originales pueda ser borrado o modificado accidentalmente.
“Ahora nos queda hacer la extracción manual del contenido pero solo vamos a poder acceder a lo que está en el teléfono propiamente dicho y no a lo que borró y quedó en la nube”, aclaró una fuente de la investigación.
Si bien la psiquiatra aportó contraseñas para que pudieran acceder a los teléfonos, cuando se le preguntó puntualmente por la clave para entrar en su nube dijo haberla olvidado, a pesar de que no habían pasado más de tres días entre esa mañana de lunes en que la instauró y el allanamiento a su propiedad.
A los dispositivos que la Justicia sí pudo acceder son los secuestrados al cirujano Leopoldo Luque. Allí se pudo extraer la información y los investigadores rescataron varios mensajes y audios de WhatsApp que consideraron útiles para la investigación por su contenido. No solo son conversaciones entre Cosachov y Luque, también mensajes enviados a otras personas por parte del neurocirujano donde lo importante, entre otras cosas, es el modo en el que el mismo hace referencia al tipo de acompañamiento médico que realizaba con Diego Maradona.
En sí, la situación con los celulares es solo un aspecto más de la causa que investiga la posible mala praxis: otros documentos como una historia clínica secreta de Maradona bajo un alias también complican a los especialistas con fuertes advertencias para su tratamiento, así como la falta de equipamiento médico en la casa del country San Andrés donde murió el ídolo y la aparición de medicación psiquiátrica en su organismo contraindicada para su situación cardíaca.
