viernes, marzo 29, 2024
25.4 C
San Fernando del Valle de Catamarca

Top 5 de la semana

Te puede interesar

Litio: los pueblos están solos

“Litio para hoy, hambre para mañana”, es la consigna de pueblos originarios que comienzan a organizarse en varias provincias del país, para desenmascarar la fantasía del litio como “oro blanco”, y defender sus tierras y el agua.

Es cierto que para llevarse el litio no se hacen grandes perforaciones en las montañas como para los saqueos de oro, plata y cobre, pero en este rubro minero el daño pasa por el uso de enormes cantidades de agua y sustancias químicas contaminantes.

Además de la tragedia ambiental, que en este caso avanza hacia la destrucción de la Puna, la otra clave es que el mercado del litio está dominado, controlado y explotado por grandes multinacionales de primer mundo. La ilusión de que aquí nos haremos ricos con el litio es igual a esperar la llegada de Papá Noel.

El comienzo de la minería de litio a gran escala en Argentina fue en 1998, con el proyecto minero de litio Fénix, en el Salar del Hombre Muerto, Antofagasta de la Sierra (Catamarca), en manos de la multinacional FMC Lithium.

Esa empresa se caracterizó por no pagar jamás el canon de agua, y por todo “favor” para compensar a la provincia, se armó una especie de fideicomiso, ahora presentado como el gran éxito de Catamarca.

A ver, pruebe usted no pagar la luz durante unos 20 años, a ver si la Provincia tiene la misma consideración y le arma un fideicomiso para resolver el tema de la deuda, mientras usted sigue ganando plata.

Con el nuevo siglo el negocio creció y llegaron más empresas internacionales, siempre recibidas con los brazos abiertos por los gobiernos, más interesados en embolsar alguna ganancia que en la salud de los pueblos.

Así, al Salar del Hombre Muerto en Catamarca, se le sumaron varios proyectos más, en Antofagasta, Tinogasta y Ancasti, que están esperando refuerzos de inversiones para arrancar. Jujuy cuenta con dos proyectos en explotación, ambos iniciados en 2014. Olaroz, a nombre de Sales de Jujuy, una sociedad entre la empresa Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse) y las multinacionales Orocobre (Australia) y Toyota (Japón). Y el proyecto Cauchari, en manos de Minera Exar (de la canadiense Lithium Americas Corp, parte de sus acciones pertenecen a la automotriz Mitsubishi). Ambas están en Susques, 200 kilómetros al noroeste de San Salvador de Jujuy.

Es una zona de comunidades indígenas, y nunca se realizó el proceso de consulta libre, previa e informada que establecen las leyes sobre derechos indígenas. Y acá no hay nada político, hicieron lo mismo el peronista Fellner y el radical Morales a la hora de gobernar. Son los mejores lobistas de las mineras.

En Catamarca, tampoco se escucha a los pueblos originarios, que se cansaron de protestar reclamando que se respeten sus ríos y nadie los escucha.

Es que a nadie le importan esos pueblos, y los principales lugares donde se encuentra el litio es en los salares.

Desde hace diez años, los gobiernos de Catamarca, Jujuy y Salta ofrecen a en todas las ferias mineras la región de Salinas Grandes, lugar de trabajo, historia, cultura y vida de los pueblos indígenas. Y, también desde hace diez, comenzó la organización y lucha de los pueblos originarios para rechazar la actividad.

Un logro histórico fue la conformación de la Mesa de Pueblos Originarios de la Cuenca de Guayatayoc y Salinas Grandes, integrada por decenas de comunidades. Exigen se respete la Constitución Nacional, el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas (ONU) sobre Pueblos Indígenas: para cualquier actividad que pudiera afectarlos debe existir el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos originarios.

Recurrieron a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que se cumplan los derechos indígenas. Pero el máximo tribunal dio la espalda a las comunidades y envió la causa a los tribunales provinciales.

A inicios de febrero, el Pueblo Kolla se movilizó en los ingresos a las Salinas Grandes, se mantuvieron en asamblea permanente y realizaron cortes informativos en la ruta nacional 52. Llegaron hasta el área donde exploraba la empresa Ekekos S.A.-AIS Resources Liimited. Lograron que los operarios de la minera se retiren del lugar y la compañía paralice sus actividades.

Pero lo triste es que están solos, porque los gobernantes que los representan, casi siempre se ponen del lado de los extranjeros y sus billeteras. Y no les importa la gente.

Ese es el problema, dígamoslo: al pan pan, y al vino vino.

El Catucho.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más leidos