El diputado nacional Rubén Manzi (JPC) en diálogo con Catamarca es Noticia, expresó que el médico de sanidad policial constató y dejó asentado las lesiones que sufrió su nieto por parte de efectivos policiales.
Además de los golpes, Manzi relató que el joven estuvo incomunicado por varias horas y que fue amenazado por los uniformados para que no advirtiera de las lesiones al médico policial.
Según relató el diputado Manzi, la violencia comenzó luego de que les labraran el acta por el incumplimiento de las medidas restrictivas. “Al momento de firmar mi nieto le sacó una foto para quedarse con una constancia y fue ahí que un efectivo lo atacó tomándolo del cuello, lo arrastró y lo tiró en el caja del móvil. Mientras lo trasladaban a la Comisaría Primera, uno de ellos lo comenzó a golpear y le aprisionaba el cuello con la rodilla”, relató.
Manzi explicó que cuando llegaron a la Comisaría, a su nieto le quitaron el celular y lo metieron en una oficina. “El mismo policía que lo golpeó en la camioneta le siguió pegando, pero ahora ante un grupo grande de efectivos que miraban. Después de un rato, uno de ellos le preguntó quién era su padre y mi nieto le contestó que el abogado Mariano Manzi (por el exgerente de Empleo). Luego preguntaron qué tenía que ver con el político y les dijo que era el nieto. En ese momento, el policía que lo golpeaba le dijo: ‘¿Te pensás que por tener papá abogado y abuelo político no te vamos a golpear?’, y le volvió a pegar”, explicó Manzi.
Tras los apremios, el joven permaneció incomunicado entre las 6.30 y las 10 del viernes, cuando fue llevado a Sanidad Policial.
En el camino los policías le dijeron que no diga nada de los golpes porque después volvían a la comisaría e iba a ser peor. Cuando lo revisó el médico de la Policía, le preguntó a mi nieto si lo habían golpeado y él le dijo que no. Al estar con la ropa y el barbijo, el médico puso en el informe que no había golpes. Luego volvieron a la comisaría y lo liberaron”, detalló.
Sin embargo, cuando el joven llegó a su casa y relató lo sucedido, los familiares pudieron ver los golpes. “Ahí decidí llevarlo de nuevo a Sanidad y exigí que el médico que lo había revisado lo vuelva a hacer. Ahí certificó que los golpes existieron y reescribió su informe. Luego lo vio el médico de la Justicia y también certificó los golpes”, explicó Manzi, quien aclaró que todo lo denunciado estaba en manos de la Justicia. En tal sentido, Manzi aclaró que “es mentira” que su nieto haya reaccionado de mala manera ante la intervención de los oficiales y cuestionó que “no se trata de un solo policía, sino de todo un turno que de forma activa o pasiva vio lo que pasaba”. “Son cómplices”, disparó.
